En la soledad: del hospital, de tu hogar, de la calle, donde quiera que ésta se presente, mi compañía la hará más soportable y, según las circunstancias, hasta te olvidas de ella.
Porque presencia no siempre significa compañía, apuesta por la mía.
Soy jubilado, aprendiz de la vida y con mucha inteligencia emocional.